Ángulo de cámara cinematográfica de Grand Theft Auto 3: el legado inesperado de un viaje en tren
El icónico ángulo de cámara cinematográfica, un elemento básico de la serie Grand Theft Auto desde Grand Theft Auto 3, tuvo un origen poco probable: un viaje en tren "aburrido". Obbe Vermeij, ex desarrollador de Rockstar Games, compartió recientemente la historia detrás de escena.
Vermeij, un veterano que contribuyó a GTA 3, Vice City, San Andreas y GTA 4, ha estado compartiendo anécdotas de desarrollo en su blog y Twitter. Su última revelación detalla la génesis de la ahora famosa perspectiva de la cámara.
Al principio, Vermeij encontró monótono el viaje en tren en el juego. Consideró permitir a los jugadores omitirlo, pero resultó imposible debido a posibles problemas de transmisión. ¿Su solución? Implementó una cámara que cambiaba dinámicamente entre puntos de vista a lo largo de las vías del tren, mejorando el viaje que de otro modo sería aburrido.
La sugerencia de un colega de aplicar un enfoque similar a la conducción de automóviles condujo al nacimiento del ángulo de cámara cinematográfica. El equipo encontró el resultado "sorprendentemente entretenido", solidificando su lugar en el juego.
Mientras Vice City conservó este ángulo de cámara original, San Andreas vio un refinamiento por parte de un desarrollador diferente. Un fan incluso demostró cómo se habría visto un viaje en tren en GTA 3 sin la cámara cinematográfica, lo que llevó a Vermeij a aclarar que se habría parecido a una vista trasera estándar, ligeramente elevada, del vagón de tren.
Las contribuciones de Vermeij se extienden más allá de los ángulos de la cámara. También confirmó detalles de una importante filtración de GTA, que revela un modo en línea descartado para GTA 3 que incluía funciones como creación de personajes y misiones en línea. Incluso había desarrollado un modo rudimentario de combate a muerte, pero el proyecto finalmente fue abandonado debido a sus grandes necesidades de desarrollo. La historia del ángulo de la cámara cinematográfica sirve como un convincente recordatorio de cómo elementos aparentemente insignificantes pueden dar forma al legado duradero de un juego.