Los jugadores europeos lanzarán la petición para preservar las compras de juegos digitales
Una iniciativa de ciudadanos europeos, "Stop Killing Games", exige una legislación de la UE para proteger las inversiones de los jugadores en los juegos en línea. Apretado por el cierre de Ubisoft de la tripulación , la petición tiene como objetivo evitar que los editores hagan que los juegos no sean impactos después de finalizar el soporte.
La campaña, encabezada por Ross Scott, busca un millón de firmas dentro de un año para proponer formalmente la legislación a la UE. Si bien solo está ejecutable dentro de Europa, Scott espera que su éxito influya en los estándares de la industria global. La iniciativa requiere firmas de ciudadanos de la UE en edad votante. A principios de agosto, se han recolectado más de 183,000 firmas.
La petición aborda directamente el problema del cierre del servidor para juegos solo en línea, destacando la pérdida de una inversión significativa en los jugadores. Scott compara la práctica con la "obsolescencia planificada", comparándola con la pérdida de películas mudas debido a la recuperación de plata. La ley propuesta exigiría que los editores mantengan juegos en un estado jugable al momento del cierre, dejando el método de implementación a los propios editores.
La iniciativa también cubre juegos gratuitos con microtransacciones, argumentando que la representación comprada de artículos inaccesibles constituye una pérdida de bienes. El éxito de la transición de Knockout City a un modelo gratuito con soporte de servidor privado sirve como un ejemplo positivo.
Sin embargo, la petición
no exige: renunciar a los derechos de propiedad intelectual, entregar código fuente, soporte indefinido, alojamiento de servidor obligatorio o responsabilidad del editor por las acciones de los jugadores.
Para apoyar la campaña, visite el sitio web "Stop Killing Games" y firme la petición (una firma por persona). Incluso los no europeos pueden contribuir difundiendo la conciencia. El objetivo final es crear un efecto dominó en toda la industria del juego, evitando futuros cierres de juegos.