
La "División BFG" de Mick Gordon alcanza los 100 millones de corrientes de Spotify, subrayando el impacto duradero de Doom
La icónica "División BFG" de Mick Gordon del reinicio de Doom 2016 ha logrado un hito notable: 100 millones de corrientes en Spotify. Este logro destaca no solo la popularidad de la pista sino también el legado duradero de la franquicia Doom y su banda sonora distintiva de heavy metal.
La serie Doom, un pionero del género de tiradores en primera persona, ha cautivado a los jugadores durante décadas. Su innovador diseño y diseño de niveles siguen siendo influyentes, pero el impacto de la serie se amplifica aún más por sus bandas sonoras memorables. La puntuación infundida con metal, en gran parte compuesta por Gordon, se ha convertido en sinónimo de las intensas secuencias de acción de la franquicia.
El anuncio de Gordon del hito de la "División BFG" en Twitter, acompañado de emojis de celebración, subraya el atractivo generalizado de la canción. La canción, un elemento básico de los momentos llenos de acción del juego, ha resonado con jugadores y entusiastas de la música.
La potencia duradera de la banda sonora
La contribución de Gordon a la franquicia Doom se extiende más allá de la "división BFG". Elaboró numerosas otras pistas de metal memorables para Doom (2016) y su secuela, Doom Eternal. Su estilo distintivo se ha convertido en un elemento definitorio de la experiencia moderna de la fatalidad.
El talento de Gordon no se limita al universo de la fatalidad. Su impresionante cartera incluye bandas sonoras para otros tiradores prominentes en primera persona, como Wolfenstein 2: The New Colossus (Bethesda/ID Software) y Borderlands 3 (Gearbox/2K).
Sin embargo, a pesar de sus importantes contribuciones, Gordon no volverá a componer para la próxima fatalidad: la edad oscura. Ha citado públicamente las diferencias creativas y los desafíos de producción durante el desarrollo de la fatalidad eterna como razones de su decisión.
Este logro de 100 millones de transmisiones sirve como un testimonio del poder duradero del trabajo de Gordon y el impacto duradero de la banda sonora infundida de metal de la franquicia Doom.